Volvemos a seguirles la pista a estos dos protagonistas tan disparatados en otra temporada igualmente disparatada. He encontrado una historia más oscura, explícita y adictiva si cabe. Encontramos nuevos personajes que aportan pequeñas cositas a la trama y un último capítulo que sobrepasa todas las expectativas posibles. Tampoco es una serie para recordar y que sea completamente brillante pero se te hace tan amena que podrías volver a verla y no sentirías que pierdes el tiempo. No sé si volveremos a ver algo de estos dos pero si lo hubiera yo estaría dispuesta a consumirlo porque me parecen dos personajes que pueden aportar muchas cosas muy aleatorias.
Esta es la temporada que más temas toca y aunque en un principio estaba en contra de seguir sacando de la historia de Hannah, me alegra ver que en esta temporada pasa a ser un segundo plano y se centran muchísimo más en las vidas del resto de alumnos. Vemos las situaciones personales de cada uno de estos chicos, sus problemas, sus formas de enfrentarlo y cómo acaban tomando decisiones que en cualquier otra circunstancia no lo hubieran hecho. La temporada, como muestra su tráiler, rodea la muerte de Bryce y quién lo mató y volvemos a encontrarnos un último capítulo que lo acaba resolviendo por lo que a menos que busquemos en internet los spoilers, nos obliga a quedar frente a la pantalla si queremos saber qué pasó. Y ahora sí que hubiera estado bien mantener cerrada la serie, pero volvieron a sacar otra temporada que decidí empezar y que me parece justo sobre todo por la resolución final de la muerte de Bryce pero ni siquiera avancé más de un capítulo porque pienso que ya se ha tirado mucho de estos chicos.
Elliot es un joven programador con un trastorno antisocial debilitante. Consciente de su enfermedad, decide que conectará con la gente por una única vía: la piratería. Decidido a proteger a sus seres queridos, Elliot decide compaginar con su trabajo de ingeniero de seguridad cibernética por las mañanas, una nueva identidad. Por las noches ejercerá como hacker.
Nos encontramos ante una serie de la cual juraría que todos los informáticos han hablado alguna vez en su vida. A mí me dio curiosidad cuando un amigo me habló de ella así que me puse manos a la obra y aunque me entretuvo al principio, al final acabó ahogándome. Había cosas que no terminaba de entender, también porque hace fuertes críticas a la sociedad y era demasiada información para mí. La forma de actuar de fsociat, las alucinaciones de Elliot, sus conversaciones consigo mismo... Me acabó superando y llegó un momento en el que no sabía qué narices estaba pasando. Podrá tener un mensaje brillante y ser la serie más currada de la historia, pero si me ahoga con ese mensaje y en la forma en la que pasan las cosas, lo siento pero no es para mí. Os la recomiendo si ese tipo de cosas no os afectan pero a mí me estaba consumiendo.
