Play
¿Y si había ocurrido algo? ¿Un robo? ¿Un homicidio múltiple? Claro, por eso había fans: para vitorear al asesino y pedirle un autógrafo. -Aarón
¿Cuándo has estado tú enamorado de nadie que no sea de ti mismo? -Aarón
En eso te equivocas: la vida
sí es como en las películas. Lo que pasa es que a veces los guiones son una patata y los actores, unos pardillos. -Leo
Me daba miedo perder la única parte de ella que me pertenecía. La única que no estaba rodeada de flashes, cámaras y maquillaje. En ellos, Dalila era solo una chica corriente de la que me había enamorado. -Aarón
-Hace tiempo que dejé de considerarte mi hermano.
-Como si eso cambiara una sola gota de tu sangre. -Aarón y Leo
Necesito irme cuanto antes. Sé que el tiempo corre y que no aguarda a nadie. ¿Y sabes que sería aún mejor? Que tú quisieras acompañarme. -Dalila
-Eres alegre, atrevido, la vergüenza es un término que no existe en tu vocabulario y eres suficientemente tenaz como para no amilanarte ante nada [...].
-Te has olvidado de mi nariz.
-Te he dicho lo que tenemos
a favor. -Bruno y Leo
Nuestra existencia es demasiado limitada como para pasar la mitad de ella huyendo. -Haru
-El entrevistador era asqueroso. Si hubiera sido yo, le habría partido la cara.
-Lo he hecho. -Aarón y Leo
Nuestra piel, nuestras lenguas, se enredaron en una melodía nueva que ambos reconocimos como nuestra. -Aarón
Show
La fama es algo que se debe ganar; el honor, algo que no se debe perder.
Había quien necesitaba un paraíso para relajarse; a mí me bastaba con tener la guitarra entre las manos y cerrar los ojos. -Aarón
-¿Cómo me ves?
-Me gustabas más solo con pantalones, pero así no estás mal. -Aarón y Zoe
No había nada que pensar. Nada que sopesar. Sus labios eran el único compás que encajaba en aquella noche tan perfecta. -Aarón
-¿No querías estar al corriente de lo que hacíamos en todo momento? Pues ahora ya puedes con Aarón. Ahora vas a poder saber hasta cuándo se hace una...
-¡Leo Serafín!
-¿Qué? ¡Una herida! Iba a decir una herida. -Leo y su madre
-Espero que no seas un violador.
-Espero que no seas una loca.
-Lo soy. Un poco como todo el mundo. -Emma y Leo
El amor es el mayor timo del universo. Se pasan la vida vendiéndotelo como si fuera algo único, sin lo que no puedes vivir, y después te encuentras con algo completamente distinto, mucho más defectuoso y decepcionante. -Leo
Aunque aún me faltara tanto por aprender, tantos errores que cometer y tantas dudas que aclarar, mi vida y mis decisiones por fin me pertenecían a mí. -Aarón
Live
El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombra. Y si suspendes, siempre te quedará el autobús noctámbulo. -Emma
-Somos unos temerarios en este mundo. Un cantante, un actor y un... ¿bohemio? Juntos en la ciudad.
-Los tres temerarios. Me gusta como suena.
-Es mejor que Los tres gilipollas, desde luego. -Leo y Aarón
-Te echaba de menos.
-Ya me lo has dicho. Pero me gusta oírtelo decir.
-A riesgo de parecer un disco rayado, te he echado de menos.
-A riesgo de parecer una cursi, eres el único disco rayado que no me cansaría nunca de escuchar. -Aarón y Zoe
-Júrame que me avisarás si descubres que esto no es para siempre, ¿vale?
-Te lo juro. Pero mi yo de aquí y ahora cree que sí lo es. -Aarón y Zoe
No pude evitar pensar que el sol se limita a engañarnos para hacernos creer que al amanecer todo parece más sencillo, cuando lo único que sucede es que su luz clara hace las sombras menos evidentes. -Aarón
Nunca es tarde para los finales felices. -Leo
-Los besos falsos también tienen su encanto.
-Lo sé... pero me cansé de ellos. -Leo y Selena
¿Acaso no entendía que cuando besaba a otras chicas era en ella en quien pensaba? -Leo
-Si la vida, encima de una mierda, también fuera predecible, sería para pegarse un tiro. -Leo
Necesito que tú te enteres de que te quiero con locura. Tanto que ningún libro de ninguna librería de ningún universo podría contener una dedicatoria tan perfecta como para reflejar lo que siento. Y aun así, por ti, intentaría buscarla y entregártela. -Aarón
"Un hombre que no se alimenta de sueños envejece pronto". William Shakespeare
Daba igual cuánto intentáramos alargar una despedida. Hay un momento en el que se pronuncia la última palabra; un momento en el que las manos, los labios o las mejillas se rozan para no volver a hacerlo nunca más. Un instante en el que las miradas se cruzan sabiendo o sin saber que será la última vez que lo hagan. Y después... Después solo quedarán los recuerdos y el olvido. -Aarón