Título Tan solo un segundo
Autora Virginia S. Mckenzie
Páginas 346
Autoconclusivo
Editorial Titania
Sinopsis
Hannah tenía un futuro prometedor en aquello que más amaba: la danza sobre hielo. Una meta por la que había luchado junto a Nicholas, su mejor amigo y compañero, durante los últimos diez años. Hasta que el error de otro le demostró lo efímeros que pueden ser los sueños.
Mikhail hace mucho que olvidó lo que era disfrutar al salir a la pista. Es más, tras la lesión que lo obligó a retirarse del patinaje artístico, creyó que nunca tendría ocasión de recordarlo. Sin embargo, el destino parece dispuesto a darle la oportunidad de volver a competir y, sobre todo, de cumplir una promesa grabada con tinta en su cuerpo. Claro que para ello tendrá que convencer a Hannah de que juntos pueden lograr grandes cosas.
Para ambos, luchar por un nuevo comienzo significará tener que hacer frente a sus heridas emocionales, porque solo si son capaces de curarlas encontrarán la manera de vivir y amar sin fronteras.
Opinión personal
Después de las maravillas que leía sobre esta historia, no pude hacerme la ciega e ignorar que este libro me llamaba mucho muchísimo la atención. Lo dejé bastante en la estantería esperando el momento en el que las aguas se calmaran y dejara de verlo por todas partes y una vez que lo he leído, puedo decir que las maravillosas críticas que tiene le hacen justicia. O al menos en gran parte.
Encontramos una múltiple narración desde tres personajes distintos y y el tema principal es el patinaje sobre hielo. No es solo una afición, no, la trama, toda la historia, es alrededor de ello. No es algo que se menciona de pasada: el patinaje es la base sobre la que se cimenta todo.
La narración es bastante descriptiva pero a veces se pasa al incluir tantos detalles. Las escenas en la pista de hielo hay veces que duran páginas describiendo solo los pasos que realizan. Tiene mérito describir todo el movimiento pero resulta pesado cuando ocupa tanto espacio. Consigue meternos en la piel de los personajes, y describe tan bien sus emociones que es difícil no entenderles y ponernos en su piel. Pero no por ello comparto todo lo que piensan o hacen, obviamente.
Las páginas están cargadas de mil emociones y casi todas están encarnadas en Nick y algunas en Hannah. Conforme nos acercamos a la mitad del libro también vemos a un Misha diferente y lo bueno de esto es la evolución que presentan los personajes, sobre todo Nick que es el que más camino tiene para recorrer y el que más tiene que enfrentarse a sí mismo.
Con la que más he chocado ha sido Hannah. Me parecía un poco cría sobre todo porque las hormonas tomaron el control de su cuerpo para no volver a dejarlo en el primer momento que vio a Misha. Tantos pensamientos subidos de tono acaba resultando infantil.
Los capítulos de Nick a mí me partían el alma. Me dejaban exhausta tanta tristeza, ira y desesperación. Y aunque entendía al 100% su forma de actuar, y que necesitaba tiempo para ver el mundo de otra manera, no soportaba verle con tanto sufrimiento.
Y ya llegamos al gran enigma de esta historia, Misha. No sabemos qué le pasa, qué siente, qué es de su vida en Rusia... Y nos lo mantiene en el aire hasta prácticamente el final. Al principio no conseguía verle el encanto que todos describían porque es un maldito acosador. No conoce a Hannah y se dedica a perseguirla durante ¿un mes? Luego ya se deja ver que es un chico divertido al que le encanta poner en situaciones incómodas a Hannah lanzándole de vez en cuando alguna pullita subida de tono. Pero lo hace con el encanto de que él también se ponga nervioso al hacerlo. La tensión sexual entre estos dos es mucho más que palpable y me he reído bastante con sus ocurrencias.
Yo iba con la idea de que tenía que tener una historia bien dramática, y de verdad que ni de lejos me esperaba todo lo que le pasa. No es dramático, es lo siguiente. Me quedé completamente en shock en cuanto termina de contarnos toda su historia y atamos los pocos cabos que nos iba dejando caer en capítulos anteriores.
Cuando lo terminé, el final me dejó un sabor un poco agridulce. Da la sensación de ser bastante precipitado pero en verdad, pueden pasar las cosas un poco rápidas, pero está calculado de anteriormente. Se da una explicación creíble que culmina en ese momento pero que lleva meses planeándose.
Tan solo segundo no solo me ha conquistado con la historia y el ingenio de Misha, me ha conquistado por la forma de hacernos llegar y entender las emociones que sienten los personajes, la evolución y el afán de superación de Nick. Ágil, divertida, dramática y original.
4,5/5