Kyle y Kimberly eran la pareja perfecta desde el instituto. Pero la noche de su graduación tienen un accidente de coche y Kimberly muere. La vida de Kyle cambia para siempre y no parece que nadie pueda entender cómo se siente. Hasta que llega Marley.
Ella tambien está pasando por una situación similar y, cuando conoce a Kyle, todas sus emociones secretas y nunca dichas conectan inmediatamente. Ambos han encontrado en el otro la respuesta a su dolor, pero algo está a punto de ocurrir que hará que sus vidas estallen de la forma más insospechada.
Tenía miedo de que fuera otra historia muy dramática a lo A dos metros de ti, pero es mucho más light.
La historia atrapa enormemente por lo ágil que es, lo rápido que pasa el tiempo (pero sin resultar muy acelerado, sino que va a un buen ritmo) y cómo Kyle se enfrenta al duelo.
Confieso que sentía rara la historia porque para ir entorno a la pérdida, casi no se centra en ella. No se profundiza en los sentimientos de Kyle. Además, todo parece ir muy deprisa con Marley.
A la mitad de la historia había algo raro que no me cuadraba y cuando se desvela el plot twist, en verdad se podría haber visto venir.
Puedo entender la actitud de Kyle, el sentir que has perdido algo aunque en realidad nunca lo hayas tenido, pero no deja de ser una locura.
Es brutal la conexión que comparten los dos protas aunque para mí es un poco fantasioso: cómo saben tanto el uno del otro, cómo funcionaba esa comunicación.
Y el final, por unos minutos lo odié, porque me pareció muy rastrero por parte de las autoras. Más drama que otra cosa. Pero me quedo con todas las emociones durante el libro y cómo me sorprendió.
3,5/5
¡Hola! No me llama en exceso pero hay varias cosas de este libro que podrían llamar mi atención. Eso sí, con lo que comentas del final, ya se me han ido un poco las ganas. Un besote :)
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