En un futuro tan real y cercano que podría ser hoy, cuando las mujeres se duermen, brota de su cuerpo una especie de capullo que las aísla del exterior. Si las despiertan, las molestan o tocan el capullo que las envuelve, reaccionan con una violencia extrema. Y durante el sueño se evaden a otro mundo. Los hombres, por su parte, quedan abandonados a sus instintos primarios.
La misteriosa Evie, sin embargo, es inmune a esta bendición o castigo del trastorno del sueño. ¿Se trata de una anomalía médica que hay que estudiar? O ¿es un demonio al que hay que liquidar?
Al principio se me hizo un poco lento, con demasiados personajes y perspectivas, y al final solo son importantes 7 u 8.
Me gustó la crítica que se hace hablando de violencia sexual, patriarcado, machismo y todo eso en lo que un hombre es una rata.
No sé si los autores perseguían justo eso, pero creo que les ha quedado una historia con una crítica social bastante interesante.
Se vuelve repetitivo con tanta perspectiva de "una mujer se duerme y el mundo arde". Se tarda mucho en avanzar para dar respuestas a la aparición de Evie o dónde van a parar las mujeres.
Son predecibles las conclusiones y horribles consecuencias de esta realidad alternativa donde las mujeres se duermen pero me sorprendió el plan destinado a ellas. Me encantó la versión que se crea pero no que siguieran siendo vulnerables a manos de un hombre.
Sin duda de los mejores libros que he leído de Stephen King. Me entretuvo y me hizo reflexionar. Sí le quitaría algunas páginas y algunas perspectivas de personajes que realmente no aportan nada.
4/5
¡Hola! Pues como siempre quise leer al autor y llevo mil años diciendo que lo voy a hacer, espero tener este libro muy en cuenta cuando me decida por fin a darle una oportunidad. Un besote :)
ResponderEliminarHolaaaa =)
ResponderEliminarNo es mi género pero agradezco la reseña:P
Besitos ^^
¡Hola! ^^
ResponderEliminarLa portada me encanta, pero no puedo decir lo mismo de la historia. Ni siquiera llegué a terminar este libro, y mi problema fue el desarrollo tan lento que tiene.
Un beso!