Tom Canty es un niño pobre, cuya vida dará un giro completo al acercarse a palacio y cruzarse con el príncipe Eduardo. Gracias a su asombroso parecido físico, ambos podrán intercambiar sus identidades, lo que permitirá al príncipe conocer la vida real, y a Tom, el lujo y la suntuosidad de un mundo radicalmente opuesto al suyo. La historia se desarrolla en Londres, en el siglo XVI, durante el reinado de Enrique VIII. Hasta que consigan regresar a su identidad primera, los dos muchachos pasarán por innumerables peripecias.
Sin duda de los mejores clásicos que se han mantenido al día. Porque no hay cliché tan antiguo como el de intercambiarse las vidas.
A pesar de que iba con miedo, es un clásico y suelen tener narraciones muy recargadas, llenas de metáforas y muchos mensajes entre líneas; la narración es muy ágil, entretenida y con diferentes puntos de vista.
Resulta muy fácil de seguir. Las peripecias que llevan ambos personajes fingiendo ser quienes no son... También me ponía muy nerviosa cómo era posible que nadie se diera cuenta de que algo iba mal, sobre todo en palacio. Cómo tapaban que el príncipe realmente no era el príncipe fingiendo que está enfermando.
Es increíble ver el cambio a través de los ojos de cada uno de los chicos. Y más aún a través del príncipe. Cómo se desengaña tan rápido de cómo es la sociedad fuera del palacio. Tampoco es un camino de rosas el que tiene que seguir el pobre Tom Canty, donde lo tratan de loco y aun así debe seguir haciendo las funciones de príncipe y rey.
Sin duda, de las mejores historias que he leído porque muestra claramente el nada es lo que parece y las apariencias engañan, por no hablar de todo lo que se queda oculto cuando no queremos ver la realidad.
4/5
Buuenas
ResponderEliminarTienes un blog precioso, no lo conocía y me quedo por aquí como seguidora. Por otro lado, con respecto a la reseña, admito que nunca he leído ninguna adaptación de este clásico, precisamente por el mismo miedo que tenía tú con respecto a la prosa. Sin embargo, viendo lo que comentas, creo que le daré una oportunidad. Un saludo desde Los libros de Daisy.