La geografía entre tú y yo - Jennifer E. Smith

La geografía entre tú y yo | Jennifer E. Smith | Nocturna | Papel | 325 pág.

Lucy vive en la vigésimo cuarta planta de un bloque de apartamentos de Nueva York. Owen, en el sótano. No es extraño, por tanto, que se conozcan a medio camino, en un ascensor inmovilizado por un apagón local. Después de que los rescaten, dedican la noche a pasear juntos por las calles a oscuras, sólo iluminadas por la rara aparición de las estrellas sobre Manhattan.
Y con la vuelta de la electricidad, también retorna la realidad: Lucy se traslada a Edimburgo con su familia, mientras que Owen se dirige al oeste de Estados Unidos con su padre.
Así podría haber acabado la historia. Pero en ese apagón de un inicio prometedor brillarán de vez en cuando las postales y mensajes que ambos intercambiarán desde puntas opuestas del globo para desafiar la geografía entre los dos. Porque, a fin de cuentas, el centro del mundo no tiene por qué estar en un lugar: también puede tratarse de una persona.

Tenía este libro en mis pendientes desde hacía mucho tiempo y quizás si lo hubiera leído un poco antes a lo mejor me habría gustado más. Esperaba que al menos me entretuviera, se me hiciera amena. Pero qué va.

No se me hizo para nada ágil, fue lenta y la relación no la vi para nada. Los personajes pasan juntos apenas unas horas. Es cierto que puedes llegar a conectar con alguien súper rápido, pero tanto como para que tiempo después, y sin mantener el contacto, ¿sigas sintiendo algo por esa persona?

A pesar de que la narración está contada desde ambos personajes, no congenié para nada con ellos. Desde un instalove hasta un encuentro totalmente forzado pasando por no empezar ninguna relación para mantener esa "conexión" que dicen tener.

Esta historia habla de una relación a distancia, pero en realidad ni siquiera son capaces de mantener el contacto en el tiempo. Se mandan postales y correos de vez en cuando. Pero acaban perdiendo por completo el interés en contestar al otro.

Si tanta conexión tuvieron, no veo el motivo por el que no intentan mantener la relación, seguir hablando. Y, sin embargo, pretenden que esa ausencia de interés se solucione de la noche a la mañana, sin intentarlo siquiera.

En definitiva una historia que quizás, me habría gustado más si la hubiera leído con 15 años, pero que ahora tan solo me hace ver dos personajes que dicen tener una conexión y para mantenerla, se distancian, dejan de hablar, de mandarse emails, y creen que cuando vuelvan a reencontrarse, la magia volverá a fluir. Cada cual que se arriesgue si quiere pero ni siquiera a términos de romance juvenil le vi la gracia.

2/5