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Efectos colaterales del amor | 93 min. | Amazon Prime | 2020

Henry Page es un estudiante adolescente que se considera un romántico empedernido, pero nunca se ha enamorado. El joven aspira a ser editor del periódico del instituto y vive feliz centrado en sus estudios para entrar en una buena universidad... hasta que la joven Grace Town entra en su clase. Su nueva compañera no es precisamente la chica de sus sueños, pero poco a poco se enamora de ella cuando los dos son elegidos para editar el periódico del instituto.

Adaptación del libro de mismo nombre de Krystal Sutherland publicado por Cross Books. La película la vi meramente por entretenerme porque ya la historia la había leído y no terminó de convencerme del todo. 

La película tampoco cambia mucho y la historia es la de siempre: la chica nueva en clase, el chico tímido, algún gusto en común (en este caso la edición del periódico), uno de los dos tiene un dramón, unos cuantos vaivenes y fin.

Es totalmente cierto que el dramón es DRAMÓN en mayúsculas pero eso no quita que Grace pudiera haber sido mucho más clara en sus sentimientos y en sus situación porque el DRAMÓN que tiene lo descubre Henry por sí solo. Seguramente Grace nunca se lo habría contado y no me habría parecido mal porque cada uno decide qué parte de su vida contar a los demás, pero en este caso Grace se portó bastante mal con Henry haciéndole creer cosas que en verdad no eran y ahí sí debió 1.no hacerlo o 2.contárselo.

La historia no se hace pesada, es en cierto modo triste y bonita; para mí más triste que bonita y también me hizo sacar el mal genio por culpa de Grace. No sabe lo que quiere, no ha superado una cosa cuando ya está metida en otra y ni siquiera asume ser la causante del sufrimiento de Henry.

Podría estar definiendo perfectamente "el amor adolescente" pero es que ni siquiera lo veo justificable con la edad de los personajes, uno sabe perfectamente cuando dos personas no están al mismo nivel de compromiso.

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Unpregnant | 104 min. | HBO | 2020

Verónica es una adolescente de 17 años de Missouri que descubre estar embarazada muy a su pesar, noticia que amenaza con destruir su sueño de matricularse en una universidad de la Ivy League a la que aspira alcanzar desde que era niña.

Adaptación de la novela escrita por Jenni Hendriks y Ted Caplan, publicada por Puck. No sabía qué me iba a encontrar y me he encontrado de todo. Cumple el cliché de chica popular que oh, vaya, está embarazada y acaba recurriendo a la que era su mejor amiga que por razones que no recuerdo, dejan de serlo. Y como no quiere que nadie sepa nada y que el embarazo no siga adelante, termina yendo a otro estado donde es legal para abortar. 

Cabe destacar que nadie sabe nada, solo ellas dos se montan en el coche de una de ellas y empieza la cuenta atrás para volver a casa antes de que se den cuenta de que han desaparecido y están a unas cuantas horas de casa.

Le pasan tropecientas mil cosas que me quedé diciendo: es que no es físicamente posible que las horas den tanto de sí para que le pase todo esto. Sí es cierto que manda un mensaje claro que es el de que con 16 eres suficientemente adulta para tener un hijo pero no lo suficientemente adulta para poder abortarlo. ¿La lógica? Inexistente, por supuesto. 

Me entretuvo, me gustó el claro mensaje y que la prota se mantenga fiel en su decisión; bastantes historias hay ya de chicas a las que convencen y al final siguen adelante con el embarazo mandando su futuro al traste. Vuelvo a decir que algunas cosas son un poco surrealistas y el lapso de tiempo parece muy estirado.