Series

Dance Academy 

Tara Webster, sueña con ser bailarina. Cuando decide dedicarse al baile profesionalmente, ingresa en la Academia Nacional de Danza; al principio, teme no encajar en la escuela porque cree que sus compañeros son más fuertes que ella, pero poco a poco se va adaptando. La serie muestra como los personajes se enfrentan a los diversos problemas de la adolescencia mientras se concentran en hacer realidad su sueño de ser bailarines.

Si hay algún fan -o ex fan- de Disney Channel en la sala, le sonará al menos algún personaje de esta serie aunque solo sea un poco de vista. Sí, esta serie salió en Disney Channel hace muchos años ya, y a mí me hizo amar el ballet. Olvidé prácticamente su existencia, pero no el sueño de bailar ballet algún día hasta que me topé por alguna casualidad con que la primera temporada estaba en Netflix. Y ni lo dudé. Se unieron los capítulos cortitos, las ansias que tenía de volver a verla y el acento australiano y acabé en una semana con los 26 capítulos. Y me ha sabido a poco.

Es muy básica, lo reconozco, muy típica, pero a mí el amor que inspira por el ballet -y otros estilos más, aunque tienen menos protagonismo-, no me niega nadie que es lo mejor de la serie. Es una verdadera lástima que las otras dos temporadas no llegaran a ver la luz aquí en España y las tengo que ver mal subtituladas desde el canal oficial en YouTube -vamos, pienso que es el oficial porque están completos, en inglés y sin subtítulos. La segunda temporada no deja indiferente a nadie, sigue la misma línea pero el final a mí me rompió y es que en una serie de drama juvenil no esperas otros temas más duros. Totalmente imprevisible ese giro de último momento.

Y por si alguien se lo pregunta, no, no he bailado ballet en mi vida. Eso si no cuentan los fallidos intentos de reproducir los pasos en el salón de mi casa. Intento no desistir de ese sueño, pero cada vez es más difícil y más por mi zona así que intento contentarme con series y pelis sobre él.

Peaky Blinders

Una familia de gánsters asentada en Birmingham tras la Primera Guerra Mundial (1914-1918), dirige un local de apuestas hípicas. Las actividades del ambicioso jefe de la banda llaman la atención del Inspector jefe Chester Campbell, un detective de la Real Policía Irlandesa que es enviado desde Belfast para limpiar la ciudad y acabar con la banda.

A pesar de que no es lo que suelo ver, me animé a ver mis tres capítulos reglamentarios antes de decidir si seguir una serie o no. No me aburría y tampoco se me hacía pesada a pesar de que los capítulos son de una hora (sí, eso es algo que me echaba muy para atrás). Al menos son cuatro temporadas con 6 capítulos cada una. La quinta está en camino.

Me encanta la ambientación de la Inglaterra de entre guerras. Pienso que menos la actual, cualquier ambientación es buena. No sé, nuestra era me resulta muy insulsa, llamadme rara. Además de que indagando he descubierto que está basada en hechos reales, bueno, más o menos.

Cargada de violencia, sexo, drogas y alcohol, los Peaky Blinders se hacen con bares, pubs, fábricas de coches, locales de apuestas... Creo que todo lo que pillan acaban haciéndolo suyo. Me gusta la unión que hay dentro de la familia, los múltiples problemas que le surgen a Thomas Shelby que no le dejan respirar tranquilo. Pero sobre todo la inteligencia de dejar al espectador con el alma en vilo hasta que te revelan que todo estaba saliendo tal y como Thomas lo estaba planeando.

Y aunque no estudio nada de audiovisuales, en mi opinión hay escenas que son maravilla. ¿Y la banda sonora? Johnny Cash, Arctic Monkeys, Radiohead... Me gustó bastante ir reconociendo algunas canciones de fondo en la serie.