Reseña en citas

Llevaba mucho tiempo sin hacer esta sección porque no encontraba libros que tuvieran tantas citas como para poder resumirse por ellas mismas, así que ahora que he encontrado uno, Fuera llueve, dentro también... ¿paso a buscarte? de Antonio Dikele Distefano, pues tenía que hacerla porque las frases son simplemente maravillosas.

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Quisiera que África brillara como los diamantes que le han robado. Me tratas como a África, me quitas lo mejor y después me dejas tirado.

Me enamoré de ella porque una noche me sonrió. Cuando salimos juntos, me di cuenta de que le sonreía a todo el mundo.

Cuando lo dejamos, comprendí que no tenía celos de ella, sino de ellos, porque otro hombre, sin hablar ni hacer nada, la hacía sonreír.

Por cada cosa de menos, tenía otras mil.

Te quería porque cuando te dije Quiero ser feliz, tú respondiste Yo ya lo soy.

Solo gracias a las recaídas comprendes cuál es la diferencia entre espacio y vacío: el primero se puede llenar, el segundo te aspira y ya no te suelta.

No intentaré poner a nadie en tu lugar, porque intentar olvidar a alguien sustituyéndolo por otro es como hacerle una foto al sol con la esperanza de que su imagen te dé calor por la noche.

Cuántos amigos se pierden a lo largo de la vida... Cada uno sigue su propio camino, y si te cruzas con ellos un día, no te queda ni un saludo.

Los que no tienen una meta no pueden perderse.

La grandeza del ser humano se mide en función de los sueños que intenta cumplir.

Quizá el cielo es como yo, dice que está bien para convencerse de ello y luego llora cuando todos están en casa.

No se puede ser feliz y el más fuerte a la vez. En la vida hay que elegir.

Me dijo Quien te quiere de verdad, vuelve. Yo le respondí que no, que vuelve quien se arrepiente. Quien te quiere de verdad, se queda.

Me di cuenta demasiado tarde de que la echaba de menos, como se echa de menos el verano en el día más frío del invierno, cuando fuera llueve.

Sería genial poderse fiar, aunque solo fuera de las palabras. [...] Dormirme después de ti porque no sabes dormirte sola. Despertarme antes que tú y mirar como sueñas. Repetirme que no será para siempre y repetirte que sí lo será.

Cuando apuntas con un dedo, otros cuatro se vuelven contra ti. Si tienes miedo a quedarte solo, siempre dependerás de los demás. Una estrella, si quiere, brilla detrás de las nubes.

El error es que nos han dicho que tenemos que hacerlas sentir importantes y no que tienen que serlo realmente.

Confío más en mi cama que en algunas personas.

No me digas que es para siempre. Dime simplemente hasta mañana, pero dímelo siempre.

Tienes que ser la primera en entender que los sueños no se cumplen durmiendo.

-¿Y si en lugar de Está escribiendo pusieran Está sonriendo?
-Yo sonrío cada vez que me escribes, ¿te basta?
-Me bastas

-¿Cómo es la chica de tus sueños?
-No lo sé, hace tiempo que ya no lo sé...
-¡Cómo que no lo sabes1 No voy a ofenderme, dime al menos si me parezco a ella en algo...
-Solo en que tú eres mejor.
-Ah, ¿sí? ¿Por qué?
-Porque tú eres real.

Las esperas muy largas te ofrecen la oportunidad de volver sobre tus pasos.

Si tuviera más tiempo para mí, te lo dedicaría a ti.