Por fin se ha acabado esta serie. Es cierto que la fama mundial de esta serie ha sido apabullante, pero la han alargado tan innecesariamente que al final solo acababa cansando.
La primera temporada es brutal, toda una novedad, ambientación en España, un plan "real", infraestructuras súper fiables a la realidad... Actorazos reconocidos. Muy bien hecho, Netflix. Te deja con ganas de más y para eso está la segunda temporada. Un final espectacular. Y podría haber acabado ahí. Pero no.
Bueno, si van a volver que sea, obvio, a lo grande, y vaya si lo hacen. En la tercera temporada empezamos a ver flashbacks del pasado, del presente, de yo qué sé en qué momento están, pero se vuelve confuso. Empiezan a confundir al personal, yo ya pensando que de alguna forma hay un personaje que ha conseguido salir con vida. Un caos. Y esto se alarga tres temporadas.
Te mantiene enganchado, no voy a decir que no, pero hay cosas que acaban sobrando. La línea entre el bien y el mal se desdibuja y vemos lo que no pasa en el primer atraco: las cosas se van de madre. El Profesor es mucho Profesor, pero no puede tener todo calculado al milímetro.
Este atraco es mucho más largo, hay muchas cosas que salen mal, mucha improvisación tanto dentro como fuera del edificio. Y si hay algo que sobra por completo, son las charlas intensitas mientras están en medio de una guerra interna. Están a nada de acribillaros y vosotros charlando de amor; las sentí totalmente fuera de lugar.
Y por fin se ve el sentido de toda la subtrama en flashbacks entre Berlín, su mujer y su hijo. Por fin cobra un sentido y yo casi me lo vi venir.
Si nos ponemos a pensar, en realidad la serie es todo golpes de suerte. El plan final les sale bien por un puñetero golpe de suerte. El poder de convicción del Profesor no tiene límites, es cierto, pero en realidad tenía 50% de posibilidades de que la jugada le saliera bien.
A raíz del fenómeno, sacaron también una especie de "documental" en el que cuentan cómo se llevaron a cabo los últimos capítulos. De Tokio a Berlín muestra cómo organizaban los decorados, cómo los volaban por los aires en una única toma, el detrás de las cámaras de la "guerra interna". Y algo que me ha sorprendido y que quizás casi nadie se haya percatado, es el trabajazo que lleva convertirse en Tamayo. Si os a gustado la serie, no os lo perdáis porque es cortito y además se puede aprender el making of de las series.
Opino igual que podría haberse quedado en la segunda temporada a mí hasta ahí me gustó mucho creo que la abandonen la tercera aunque me gustaría retomar la en algún momento
ResponderEliminar¡Hola! ^^
ResponderEliminarA mi "La casa de papel" me encantó con el primer final que le dieron, pero lo de volver a hacer otro robo fue un error. Aun así no voy a mentir, me ha tenido enganchada en cada capítulo.
Besos!
¡Hoooola!
ResponderEliminarLa verdad es que sólo vi las dos primeras temporadas de la serie y tuve bastante jajaj está entretenida, tiene sus cosas, pero tampoco me gustó tantísimo como para verme las siguientes.
En fin, seguro que los fans de la serie lo disfrutan mucho :D
¡besotes!
Hola.
ResponderEliminarA mi es una serie que no me llamo cuando la empezaron a echar y que me ha seguido sin llamar. No tengo pensado el verla por el momento.
Nos leemos.
A mí me gustó mucho, cierto es que el primer atraco más que el segundo.
ResponderEliminarMe veré el documental, entonces, que no lo había visto.
Besos.