En ese preciso instante, pierde a su madre y a su mejor amigo... A la mañana siguiente, la madre de Jill ya ha desaparecido y se ha despedido de ella y de su padre con una nota. A la protagonista le espera un verano lleno de incertidumbre, decepciones y descubrimientos, y pasará de ser “la chica que siempre arregla los problemas de los demás” a la chica que tiene que arreglar sus propios problemas. Jill y su padre intentan salir adelante, ella se esfuerza en retomar su relación con Sean, y parece que poco a poco las aguas se van calmando... Pero en realidad Jill está devastada.
La llegada de un nuevo vecino, Daniel, un chico de veintiún años muy atractivo, supone un soplo de aire fresco para Jill, que volverá a dejar sus problemas a un lado para intentar solucionar los de su nuevo amigo, que vive una complicada historia familiar. Sin embargo, pronto comprenderá que no puede arreglar la vida de nadie si no se ocupa primero de la suya.
Tenemos una chica, la mamá, su mejor amigo y el vecino misterioso. La trama es bien sencilla y la sinopsis lo deja todo bastante claro. A pesar de que ya en los primeros capítulos nos deja claro qué ha pasado entre Sean y la madre de Jill... Estos dos amigos tardan mucho tiempo en tener esa conversación y aclarar qué pasó realmente.
Mientras tanto se hacen un poquito el vacío mientras tienen una amiga en común que hace de pegamento. Y aparece el misterioso vecino con el que existe una tensión no resuelta entre él y Jill. No me hizo mucha gracia porque ella es menor de edad y bueno, al menos ella misma se intenta autoconvencer en varias ocasiones de que "no está bien".
Me esperaba una trama puramente cliché o simplemente, superficial, y no me he encontrado eso. Es cierto que no se ahonda casi en los temas pero al menos los deja patentes, como la relación de poder entre un adulto y un menor de edad que lo encontramos en todas las facetas. Siento que Jill tiene una profundidad que a simple vista parece no tener, pero en verdad es ese personaje que siempre está para los demás para evitar centrarse en sus problemas.
Sean es un softboy que lleva a cuestas el drama inicial. Hace tentativas de volver a acercarse a Jill pero al final sabe que tiene que ser ella la que dé el paso cuando esté lista para que pueda explicarse. Mientras tanto lo vemos como un personaje que está presente, medio ausente pero dispuesto a volver a estar cerca de Jill. Y Daniel... está para dar más drama. El ahora sí, ahora no. El tener una situación familiar complicada y así permitir que Jill siga ejerciendo su papel de querer arreglarlo todo. Da una buena carga de momentos inolvidables (como el de la piscina) y supone todo un descanso en la vida de Jill.
Por no hablar del papel de la madre que es simplemente: más drama. Ahora la lío parda y me voy, después te llamo para seguir liándola parda. Te persigo un rato e intento meter más drama. Suerte que Jill no se deja arrastrar y la relación con su padre es maravillosa. El cual el pobre no sabe absolutamente nada de por qué la madre desaparece un día y tiene que seguir con la familia desestructurada que ha dejado su marcha.
Tengo que hablar de que el libro se fracciona. Hay momentos en los que la trama gira entorno a Jill y Sean, después entorno a Jill y Daniel, después otra vez Jill y Sean... Como que las dos tramas no pueden convivir al mismo tiempo. Cuando se empieza a hacer amiga de Daniel, Sean no aparece en ningún momento, y lo mismo al contrario, cuando empieza a acercarse a Sean, Daniel desaparece de la historia.
Se hace muy ágil y que todos los personajes tengan un punto de drama para finalmente conseguir salir adelante... Me ha encantado. Soy una drama queen y me alimento del drama así que este libro ha sido pura gasolina. El final es esperanzador y era el único aceptable para esta historia de historias tristes.
Además, si queréis leerlo en inglés, tiene un nivel bastante fácil, me costó conectar pero en cuanto lo hice, fue todo de carrera. Y la edición de Ediciones Kiwi es súper bonita, me alegra ver que han mantenido los colores y esencia de la original, aunque me quedo con la inglesa. Eso sí, espero que haya más libros de la autora porque me encantó su forma de transmitir.
4/5
¡Hola Almudena!
ResponderEliminarAins a mi también me encanta el drama jajaja si un libro tiene drama es como... SI SOY jajaj así que nada, seguro que lo disfrutaría tanto como tu :D
Eso si, me alegra que al final los personajes sí que salgan adelante y no sea todo un pozo de miseria, que tampoco es plan jajaja
¡besotes!
¡Hola!
ResponderEliminarEl tema me llama mucho la atención.Yo veré si leo el libro en algún momento.
¡Estupenda reseña y gracias por la recomendación!
¡Un saludo!