Lucifer 113 - Jonathan Maberry

Título Lucifer 113
Autor Jonathan Maberry
Páginas 345
Autoconclusivo
Editorial Factoría de Ideas

Sinopsis

El doctor Heman Volker ha estado investigando una nueva fórmula. Quién mejor para probarla que el desalmado asesino en serie Homer Gibbons. Donde muchos ven una merecida pena de muerte por inyección letal, Volker ve una oportunidad de hacer justicia. Le inyecta al criminal el fármaco que hará que mantenga la conciencia mientras su cuerpo se pudre en la tumba.

Desgraciadamente, nada sale según lo planeado. En vez de ser enterrado en la prisión, llevan al asesino al cementerio de una pequeña ciudad de Pensilvania...

Y toda sustancia experimental tiene efectos secundarios imprevistos.

Opinión personal

Sí, ya os confirmo que va de zombis o zombies o como sea. A mí me gusta más zombies -dato immportante- y ahora voy con la reseña.

Si no lo hubiera visto en el stand de libros baratos descatalogados que hay en el centro comercial, nunca me habría animado a comprarlo porque lo que es el tema zombie nunca me ha llamado demasiado la atención -dejé The Walking Dead en la segunda temporada, así como dato.

Sinceramente la idea principal está bastante bien. ¿Por qué no un poco de justicia aunque nadie apoye esa idea? Yo la verdad es que la defendería. Eso sí, sabiendo los efectos secundarios porque me parece a mí que el doctor Volker no los había previsto. Error fatal de un científico.

Se sabe desde el principio qué es lo que va a pasar porque en este tipo de historias no hay un final feliz, pero a mí me mantuvo enganchada porque quería ver si la había creado realista o si por el contrario había montado un final imposible.

Todo el libro sucede en un día o poco más pero no por ello pasa demasiado rápido, sino que a veces se me ha llegado a hacer pesado -con decir que a mí el libro me ha durado un mes...- pero más que nada por la cantidad de descripciones que tiene. Son tantísimas que parece que estás exactamente en ese pueblo de Stebbins.

También hay numerosos cambios de narración. Siempre es desde un punto de vista externo pero a veces cambia la perspectiva. Tenemos a la pareja de policías locales (Dez -la cual me ha gustado muchísimo su personalidad- y J.T. -que tampoco me ha defraudado) pero también hay algunos capítulos desde la perspectiva del doctor Volker, de Homer Gibbon, los periodistas e incluso desde algunos zombies. No, no es una locura porque el autor lo ha recreado de tal manera que los zombies no son solo seres muertos mentalmente sino que dentro de ese cuerpo que se mueve por inercia están encerradas las conciencias de las personas que fueron, tal y como Volker quería que pasara con Homer Gibbon.

Lo que no he llegado a entender es el por qué todos se convierten en zombies menos el asesino. Me explico, siente hambre por la carne humana, órganos y demás cosas de las que se alimenten, pero a diferencia del resto, es capaz de comportarse como una persona normal: hablar, razonar, coordinar movimientos -limitados porque su cuerpo está muerto- pero mucho mejor que los demás. Él es, digamos, un humano algo lento, pero no escupe ni se arrastra ni gruñe como el resto.

En mi opinión diría que es una historia de personajes porque sí, tiene acción pero no te deja nada, es de los personajes de los que aprendes a afrontar las cosas y no a coger la salida fácil. Creo que incluso se podría ver una ligera crítica al gobierno.

Se me ha hecho difícil avanzar pero más que nada por las descripciones y el poco tiempo que he podido dedicarle, por el resto, me ha parecido una historia bastante buena ya que das las explicaciones necesarias para entenderla: cómo funciona la inyección, los parásitos, los motivos por los que Volker lo hace, por qué el gobierno actúa de determinada manera... En fin, que salvo esa parte del asesino que no se convierte en zombie, lo demás si tiene sentido.

4/5